Prólogo
Durante la Primera Guerra Mundial de 1914 a 1918, era común leer en los diarios o escuchar en los corrillos políticos, que esa guerra, "La Gran Guerra" como la llamaron, era necesaria porque sería "la guerra que acabaría con todas las guerras." Sin embargo pasaron apenas 20 años cuando una conflagración peor que la anterior estalló en Europa.
La Segunda Guerra Mundial, fue una catástrofe para la humanidad pues acabó con la vida de 50 millones de personas, sin embargo, no solucionó ninguno de los problemas que aquejaban al mundo y tampoco acabó con las guerras. Por el contrario, fue causa de un estado permanente de beligerancia internacional unida a una amenaza nuclear que mantuvo en zozobra a la humanidad durante casi medio siglo.
Lo cierto es, que la derrota de las naciones que conformaban el Eje en 1945, en ningún momento presagió perspectivas promisorias para el mundo, pues desde la firma de las rendiciones incondicionales de Alemania y Japón, nunca dejaron de sonar las armas en los cinco continentes. Por el contrario, el estado de tensión mundial, causada por conflictos focalizados, fue siempre una amenaza constante que podía terminar en una hecatombe nuclear.
El lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, puso a nuestro planeta en el camino de la era nuclear. El mundo quedó dividido en dos bloques, irreductibles e irreconciliables, encabezados por dos superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, ambas dotadas de armamento atómico y de un sofisticado arsenal que se extendió más allá de la superficie de nuestro planeta. Durante 44 años, el mundo estuvo amenazado por el terrible poder destructivo de la nueva arma, en cada conflicto ocurrido desde ese aciago mes de agosto de 1945, hasta 1989 cuando fue derrumbado el Muro de Berlín, cada conflicto ocurrido en cualquier lugar remoto del mundo, incluso con la participación de pequeños países, pudo convertirse en la chispa que desataría un holocausto de insospechadas proporciones y con resultados, que bajo todo punto de vista, habrían sido catastróficos para la humanidad.
Aunque desde 1945, las armas nucleares no han vuelto a ser utilizadas, los armamentos convencionales han alcanzado tal magnitud de sofisticación, con la ayuda de ingenios electrónicos computarizados, que los han hecho tan letales como las armas nucleares tácticas. A lo largo de los años que siguieron, las dos grandes potencias antagónicas mantuvieron la paz, pero no hubo un solo día, en que no se haya combatido con esas armas convencionales en todo el mundo. Todo ese tiempo, ese estado permanente de guerra no declarada, ha sido conocido como "La Guerra Fría."
Durante la Guerra Fría, se sucedieron al menos dos centenares de guerras en gran escala y muchos cientos de conflictos menores en todo el mundo. Todos ellos con respaldo de una de las dos superpotencias. Pero, a lo largo de los años, han surgido otras potencias nucleares como Francia, Inglaterra, China, India, Pakistán y probablemente media docena de otros países que también han propiciado conflictos. Todas las grandes potencias han suministrado armamento sofisticado a todos los países del mundo y lo han hecho en tal cantidad, que sumado, es mayor que todo el armamento usado en las dos guerras mundiales juntas.
Este site trata sobre ese período, la Guerra Fría, en el que hubo paz, pero en medio de guerras convencionales, que han sido siempre la amenaza de un conflicto nuclear globalizado.
Luis E. Suárez